Editorial: Ibero Americanas
Año: 1947
Ejemplares: 2
Dibujos: A. Biosca y Ballarry
Guión:
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + cubiertas
Precio: 1 pta.
Año: 1947
Ejemplares: 2
Dibujos: A. Biosca y Ballarry
Guión:
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + cubiertas
Precio: 1 pta.
En 1947, año de la
presente colección, los enmascarados del tebeo español eran ya una indigestión.
No había editorial que se preciase que no tuviera o hubiese tenido en su
catálogo a uno o varios héroes de rostro oculto. Publicaciones Ibero Americanas,
una recién llegada al espacio del tebeo, no iba a ser menos y de inmediato puso
en liza este clon de la afamada serie de Bruguera El Hombre de la Estrella; colección
ésta que al parecer se había adelantado en los quioscos unos cuantos meses.
Las dos cabeceras
contaron con un mismo precio de portada, pero la dibujada por Borné albergaba dieciséis páginas interiores, frente a las diez de la presente colección
--diferencia quizás reveladora de la primacía en el tiempo de la colección de
Bruguera--. Asimismo, un año atrás, El Fantasma había tenido un precedente
con idéntico nombre --también en el sello Bruguera-- dentro de la colección Viajes
y Aventuras.
Observando las dos
colecciones, quedan pocas dudas de la influencia ejercida por la colección de
Bruguera sobre la de Ibero Americanas. Un calco en toda regla, al menos en
cuanto a proyección física del personaje se refiere.
En la parcela
gráfica, El Fantasma tuvo doble autoría. El estreno fue para el
jovencísimo A. Biosca, que daba aquí sus primeros pasos en el sector y que poco
podía imaginar que poco tiempo más tarde tendría el honor de relevar al gran
Ambrós en algunas series de Chispita.
A pesar de sus carencias, Biosca fue una de las firmas habituales de Ibero Americanas en el tiempo en que este sello se dedicó al tebeo, que apenas llegó a dos años. La segunda entrega correspondió a Ballarry, un autor de esos que llegaron tal como desaparecieron: en un plis-plas.
A pesar de sus carencias, Biosca fue una de las firmas habituales de Ibero Americanas en el tiempo en que este sello se dedicó al tebeo, que apenas llegó a dos años. La segunda entrega correspondió a Ballarry, un autor de esos que llegaron tal como desaparecieron: en un plis-plas.
Cuaderno núm. 1
Página interior del cuaderno núm. 1
Mágnifico, Paco!
ResponderEliminarGracias por seguir en la brecha!!!
;)
Una portada preciosa!, copia de Flash Gordon de Raymond.
ResponderEliminarBiosca siempre fue esforzado autor a quien no acompañaba talento alguno... la portada es preciosa vista con ojos de hoy, pues condensa un tiempo de carencias y sueños, mas si nos ponemos en la época en que salió no deja de ser este Fantasma un subproducto en el que la huella de Gago en el interior (y del Capitán Misterio de Freixas) y Raymond en la cubierta relaga el tebeo al género "historieta-collage" hecha de retales de otras imágenes ajenas y no precisamente poco conocidas... En esta misma línea, Beyloc o Borné siempre se las apañaron para tener un poco más de gracia...
ResponderEliminarLo que siempre te digo, Pedro, que muchas gracias por tus sentencias. Es un lujo contar aquí de vez en cuando con tu sabiduría. Un abrazo de lleno de admiración.
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