Editorial: Valenciana
Año: 1951
Ejemplares: 18
Dibujos: Miguel Quesada
Guión: Pedro Quesada
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + cubiertas
Precio: 1,25 pts.
Según refiere Pedro Porcel en alguno de sus documentados escritos,
el primer ejemplar de la presente colección fue presentado por Miguel Quesada a
Valenciana en 1948. Al parecer la editorial dio el visto bueno al serial pero
guardó los originales en un cajón --entre los que quizás también figuraban los del segundo
cuaderno-- hasta encontrarle acomodo en su planning editor. Cosa
que sucedería tres años más tarde, en 1951. Lo cierto es que observando hoy la colección, las diferencias entre este primer cuaderno y la mayor parte del resto de la serie son más que
evidentes.
Miguel Quesada fue uno de los autores que menos tiempo necesitó en su mutación de aspirante a maestro de la viñeta una vez alcanzada la mayoría de edad. Hay que recordar que sólo había cumplido trece años cuando tomó las riendas de su primer trabajo, La Pandilla de los siete. En la presente cabecera eran quince o dieciocho años los que tenía, según se mire. De ahí que sea fácil distinguir ella la estela de su cuñado Manuel Gago y, quizás, cierta influencia del maestro Raymond.
Miguel Quesada fue uno de los autores que menos tiempo necesitó en su mutación de aspirante a maestro de la viñeta una vez alcanzada la mayoría de edad. Hay que recordar que sólo había cumplido trece años cuando tomó las riendas de su primer trabajo, La Pandilla de los siete. En la presente cabecera eran quince o dieciocho años los que tenía, según se mire. De ahí que sea fácil distinguir ella la estela de su cuñado Manuel Gago y, quizás, cierta influencia del maestro Raymond.
La Ciencia Ficción
venía siendo asunto recurrente en el tebeo autóctono desde la siembra que había
llevado a cabo Flash Gordon. Aunque, eso sí, con mucha mas ficción que ciencia,
ya que la mayor parte de los guiones de temas espaciales apenas diferían de los
asuntos mundanos del resto de tebeos. Mucho profesor sabio, mucho cohete, mucho
marciano y mucho monstruo, pero de ciencia poca. Algo lógico, por otra parte,
pues aún no eran demasiadas las fuentes en las que beber, salvo las que ofrecía la gran pantalla.
Cuaderno núm. 14
La colección
representa la cuarta incursión de Valenciana en la Ciencia Ficción, después de Barton,
el Gladiador del Espacio, El Vengador del Mundo y Barney
Baxter, esta última de autoría foránea. La trama se inicia con
los preparativos de un viaje espacial programado por el Coronel Daniel Borwn y
el Teniente Alan Baur. El viaje, cuyo destino es un asteroide llamado Flora que
se encuentra supuestamente habitado, tiene como misión la localización del
doctor Lew Colman y su hija Laura. Padre e hija habían partido un año atrás con el mismo
destino, sin que hasta la fecha se tengan noticias de ellos. Una banda de sicarios tratará
de torpedear el viaje, poniendo en riesgo la vida de los dos futuros exploradores del
espacio.
La imaginación del
mayor de los Quesada, Pedro, era desbordante desde la primera entrega. Una
nave que aterriza en un lago de goma líquida habitado por vampiros gigantes y
serpientes antidiluvianas de aliento venenoso; cañones de rayos de luz opaca y
cegadora; hombres alados con cuerpo de goma invulnerable; una ciudad futurista
a lo Metrópolis. Y mucho, mucho más.
La colección
alcanzó dieciocho cuadernos, en los que Quesada pasó como un rayo de aprendiz a
maestro.
Cuaderno núm. 2
Página interior del cuaderno núm. 14
Ciencia ficción desmadrada y castiza! Me gusta!
ResponderEliminarGracias, Paco!
:)
Fue el mismo Quesada, paco, quien me dio el dato que comentas... una colección llena de encanto, de la que su autor Miguel dice hoy avergonzarse... pienso que sin motivo alguno, porque se trata de una obra de juventud y como tal está muy bien realizada, y porque a pesar de su inspiración "gordoniana" el guión de Pedro es intereante y lleno de hallazgos originales... Buen recate!!
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