Editorial: Bruguera
Año: 1951
Ejemplares: 71
Dibujos: Giner, Alférez, Macabich, Hidalgo, Oliver, Vivas
Guión: R. González, F. González Ledesma, V. Mora
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + cubiertas
Precio: 1,25 pts
Francisco Giner fue sin duda una de las piezas clave en el
nuevo amanecer de la revista Pulgarcito a principios de 1947. La recompuesta
revista se presentó en el mercado bajo la dirección artística y literaria
Rafael González, uno de los personajes más influyentes en la eclosión
definitiva de Bruguera y en la modernización de la historieta española. El
hombre que logró aglutinar a un grupo de creadores y personajes irrepetibles.
Según el historiador y catalogador José María Delhom –con
quien he cambiado impresiones recientemente sobre el personaje--, el primer
cuaderno de lo que se ha dado en llamar Pulgarcito 5ª época hizo su aparición hacia el 10 enero de
1947. La convicción de Delhom no solo se sustenta en un análisis exhaustivo de
cuadernos y fechas, sino que está avalada, según afirma, por el propio Rafael
González en una entrevista que ambos mantuvieron.
Ese primer cuaderno de Pulgarcito insertaba la primera
entrega del Inspector Dan y la patrulla volante, como fue designado el serial en un
principio –más tarde el término patrulla fue cambiado por el de brigada--, en
una aventura titulada El Monstruo de las tinieblas. Con Eugeni Giner y el propio Rafael
González compartiendo autoría, dibujo y guión, respectivamente.
Al contrario de lo que sucedía con la mayor parte de los
protagonistas del tebeo, el personaje apareció en escena sin mayor presentación
de credenciales, sin una causa que justificara su vocación policial o
justiciera. Era simplemente un Inspector de policía, ya curtido en mil
batallas, que de pronto irrumpía en la viñeta con un nuevo caso que resolver:
el de un monstruo asesino que acaba de dar muerte a su quinta víctima en una
callejuela del Soho londinense. Dan ingenia un plan para atraparle que necesita
de la ayuda de una mujer, momento en el que entra en acción la elegante y
valerosa Stella Dee, miembro de la sección femenina de Scotland Yard y a la que
el futuro le iba deparar un emparejamiento amoroso con el protagonista –menudo
juego proporcionó a la serie la tal Stella--. El plan dará resultado y el
terrorífico personaje, en su lucha cuerpo a cuerpo con Dan, acaba
desapareciendo bajo las aguas del Támesis. ¿Un prematuro desenlace? Parecía que
sí, pero era que no. Ya se encargaba el texto del epílogo de sembrar la duda
entre los lectores. Una práctica habitual en la mayoría de entregas que
vinieron a continuación. Finales inciertos y angustioso, incitando al consumo
de nuevos capítulos.
Dan no fue un policía más de los muchos que habitaban o
habían habitado el tebeo español. Era de carne y hueso, un héroe humanizado en
extremo como antes ningún otro. Y además sus hazañas discurrían en Londres, con
todo ese sabor gótico que la ciudad desprendía por ese entonces. Con sus brumas
y callejones; con espectros fantasmales y sanguinarios destripadores; con su
atmósfera lóbrega y asfixiante.
Página inicial de El Inspector Dan
aparecida en el núm. 1 de Pulgarcito (1947)
En esta inicial aparición en el núm. 1 de Pulgarcito, El Inspector Dan contó con la compañía de Don Sandalio (Nadal), El Reporter Tribulete (Cifre), La Familia Pepe (Iranzo), Don Furcio Buscabollos (Cifré) y Silver Roy (Bosch Penalva) y otras variopintas
secciones. Y durante varios centenares de números su presencia en la revista
fue inamovible, dando la bienvenida a toda la maravillosa caterva de personajes
que fueron incorporándose a las páginas del semanario más audaz e irreverente
de la historieta española.
Giner firmaba y fechaba su primera plancha en septiembre de
1946. Pero dejemos ahí este asunto de la fecha de Pulgarcito 5ª época que ya tendremos ocasión de tratarlo
cuando corresponda.
El éxito del personaje se extendió también a las páginas de
otra deliciosa revista de la casa: El Campeón (1948), que no tuvo tanta suerte comercial
como su contenido merecía. Así que Dan y sus lectores tuvieron que conformarse
de nuevo con las páginas de Pulgarcito. Pero por poco tiempo. El personaje podía ofrecer mayor
rédito editorial, mayor recorrido comercial. Y Bruguera no tardó en idear una
extensión de sus aventuras al cuadernillo, que llegaría en 1951. Pero antes la
editorial tuvo que convencer a Giner de ello, ya que éste no estaba por la
labor de abordar todo el trabajo que se le venía encima.
Finalmente aceptó hacerse cargo de todas las portadas,
aunque muy al final incumpliera su promesa, dejando de dibujar las tres últimas
(cuadernos núm. 70, 71 y 72), que recayeron sobre julio Vivas, un autor versado
en el género policial como había demostrado en Alan Duff (Marco, 1952). Por el camino también se ausentó en otros dos cuadernos, los números 39 y 48, que correspondieron a Macabich.
Giner también dibujaría el interior del primer cuaderno, no
era cosa de defraudar a los seguidores de uno y otro (autor y personaje) desde
el primer momento. Su firma estuvo asimismo presente en algunos interiores de
la primera mitad de la colección, pero esporádicamente, a modo de salpicaduras.
El resto de cuadernos corrió a cargo de dibujantes como Pedro Alférez,
Macabich, Hidalgo, Oliver y Julio Vivas. Especialmente brillante el trabajo de
Alférez, manteniendo la personalidad labrada por Giner.
La colección tuvo un recorrido de 72 cuadernos, aunque en
realidad sólo fueron publicados 71: el número 40 no llegó a salir. En la
parcela del guión se alternaron Rafael Gonzalez, Francisco Gonzalez Ledesma y
Víctor Mora, gente de campeonato para un personaje que merecía todos los mimos.
Viendo algunos títulos, uno no sabe si los posibles
consumidores acudían de inmediato al quiosco o salía corriendo presos del
espanto. Vean: Muñecos sangrientos, La visita del espectro, La venganza del
muerto, La casona del terror, El club de los muertos, El resucitado, etc.
Página interior del cuadernillo núm. 13
Dibujos de Giner
Te acuerdas del homenaje que le hizo JAN en el SUPERLOPEZ? ;)
ResponderEliminarQue no decaiga,amigo Paco.
Hola, Jack, la verdad es que no recuerdo ese homenaje de Jan en SUPERLOPEZ. Veré si puedo conseguirlo por algún medio. Saludos!!
EliminarSi, hombre, el inspector Holmez. No?
ResponderEliminarhttp://www.pixfans.com/imagenes/2009/03/holmez.jpg
:)
Ahora si, amigo Jack, ya estoy situado. No pensé que te referías a Holmes, saludos
EliminarAhora que Jack menciona a Jan, he recordado lo que me ocurrió con él en un restaurante de Triana y del que quedaron dos preciosos y divertidos dibujos dedicados a mis hijas.
ResponderEliminarPero ha sido el Inspector Dan, y tu exposición sobre tan especial personaje, lo que me ha movido a decir algo relacionado con aquellos tebeos. Como chiquillo lector solía apartarlos del montoncito que depositábamos, mis hermanos y yo, en el centro de la mesa del comedor de mi vieja casa. Los de Dan eran los últimos que leíamos porque ya desde las portadas aparecían distintos; tenían un contenido "superior" que requería la mayor atención y hasta una cierta predisposición para asumir sus historias a base de inquietantes viñetas donde el negro predominaba abrumadoramente. Ningún dibujante de tebeos de entonces gastó más tinta negra que los del Inspector Dan. Así que cuando me levantaba para correr por la calle junto a mis amigos era la imagen de Dan la que me acompañaba.
Gracias, Paco, una vez más.