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sábado, 12 de enero de 2013

HAZAÑAS BÉLICAS 2ª Serie (Toray, 1950)











Editorial: Toray
Año: 1950
Ejemplares:  321 + 16 Extras
Dibujos:  Boixcar
Guión:  Boixcar
Tamaño:  17 x 24 cm.
Páginas:  16 y 14 + cubiertas
Precio:  1,50, 1,60, 1,75 y 2 pts.


Hazañas Bélicas, 2ª serie está hoy considerada como el gran referente del tebeo de guerra en España, la colección que puso de actualidad el género bélico en la historieta autóctona. Muchas fueron las editoriales y cabeceras que intentaron seguir su senda; algunas con mejor fortuna que otras, pero ninguna lograría hacerle sombra. Lo intentó con cierto éxito Editorial Valenciana, a través de la colección Comandos (1954). También probaron suerte editoriales como Símbolo con Héroes Bélicos (1955), Marco con Post-Guerra (1951), Ricart con Episodios de Corea (1952), Grafidea con El Sargento Macai (1952), Ferma con Hazañas Guerreras, De Haro con Hazañas de Guerra… Incluso Maga, con Espía y El Defensor (ambas en 1962), entre otras. Pero desafortunadamente para el sector Boixcar no había más que uno. Y ese estaba en la presente colección de Toray.
La cabecera había tenido una primera serie de 29 cuadernos editada un par de años atrás, en 1948. Una colección deliciosa e impactante desde su primer número; todo un acontecimiento sectorial por obra y gracia igualmente de Boixcar, cuya sobriedad y limpieza de trazo, así como el componente social y humano de sus guiones, suponía una progreso sectorial más que considerable. Un antes y un después en la evolución del cuadernillo aventurero. Y la creación de un nuevo género.
Pero si la primera serie había resultado una joyita, la segunda se mostraría desde el primer instante como un diamante que iría ganado en quilates conforme avanzaba su andadura. Un desarrollo que alcanzaría hasta 321 ejemplares –muchos de ellos de carácter extraordinario--, convirtiéndola en la joya de la corona de Toray.
La colección inició su andadura con un trío protagonista de nacionalidad alemana, no sabemos si en un guiño al régimen franquista. No era una historia de buenos y malos, sino la disputa entre dos hermanos –de un lado sucia y egoísta--, por conseguir el amor de una mujer. La guerra impondría un desenlace inesperado al triángulo amoroso.  

Viñeta interior

Número a número, Boixcar fue afianzando su seguridad en la serie, en la temática. Consolidando su fe y su saber. Con un despliegue de conocimiento bélico inusual, que abarcaba todo el catálogo armamentístico de artefactos y modelos. Todo un estratega en asuntos de guerra. En la retina de miles de lectores han quedado sus despliegues gráficos –a veces a toda página-- del campo de batalla. Un realismo apasionado que lograba transmitir el drama y la angustia como si de una fotografía se tratara. 

Cuaderno núm. 6


Argumentalmente, la colección siguió los pasos de la primera, con guiones de gran asepsia ideológica. Con historias protagonizadas por ciudadanos alemanes, americanos, rusos…, sin mayor inquina nacionalista. Pero, como en todas las historias del tebeo de acción, aquí también era necesario mostrar el contrapunto de estos héroes anónimos, los antagonistas. Y ahí, los rusos y, en especial, los japoneses, se llevaron la peor parte. Así fueron definidos los nipones por uno de los protagonistas de los primeros cuadernos al dirigirse a un misionero en la selva de Borneo: “Los japoneses no atienden a bondades. Son crueles y sanguinarios. Y para que su maldad no subsista hay que exterminarlos hasta el último, como se hace con la mala hierba en los sembrados”. Un discurso xenófobo, incitador de crímenes étnicos, pero que tenía en el misionero una respuesta inmediata y antagónica, ejemplarizante; algo esto último muy habitual en los guiones de Boixcar: “No hijo, los hombres no pueden compararse a la hierba, pues aquellos tienen corazón y en todos ellos puede penetrar la semilla del bien. No está la solución en destruirlos, sino en educarlos haciendo que la palabra de Dios ilumine sus almas y los aparte del mal”  
En cualquier caso, los japoneses nunca más serían vistos como seres normales después del paso de esta colección por los quioscos.
Tuvo una larga andadura, que fue más allá de los 321 ejemplares adscritos a esta serie. Tomos azules, rojos, novelas gráficas, etc. Sin duda uno de los tres o cuatro grandes referentes del tebeo español. 
Cuaderno núm. 1
 Página interior del cuaderno núm. 1

Para aquellos lectores que puedan estar interesados en recuperar la obra de Boixcar: 
http://www.planetadeagostini.es/cultural/hazanas-belicas-coleccion-2239040



5 comentarios:

  1. Esta serie fue y es una de mis preferidas. Yo la conocí tarde, pero cuando lo hice me quedé prendado de la fuerza expresiva de sus portadas.
    Las historias me gustaban entonces mucho más que ahora, que las veo cortadas por patrones indolentes. Pero el dibujo de Boixcar (y algún otro que vino después) es realmente maravilloso y debe reconocerse su gran valía y hermosura.

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  2. Un CLASICAZO!!! Madremía si Boixcar hubiera nacido en los USA, lo que darian `por saco con él...


    Un saludo, Paco. Ah, y Feliz Año!

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    1. Feliz Año también para ti, Jack. Y para todos los que aparecen por aquí.
      Cuanta razón tienes con lo de si Boixcar hubiera nacido en los USA. Pero nació aquí, para su desdicha, al menos en lo económico. Y para nuestra dicha, justo es reconocerlo.

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  3. Hola. He visto este post tarde.
    Tengo una duda. ¿Saben si los almanaques de Hazañas Bélicas se recopilaron también en los tomos de Fondos Editoriales, del año 96?
    http://www.tebeosfera.com/obras/publicaciones/hazanas_belicas_fondos___carbonell-bartra_1996.html
    Gracias.

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    1. Hola, Anónimo, siento no poder responder a tu pregunta, desconozco la respuesta. Esperemos que algún visitante del blog esté mejor informado y pueda ayudarte. Saludos

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