HURACÁN, EL PILOTO FANTASMA (Cisne, 1942)

Editorial: Cisne

Año: 1942
Ejemplares:  12
Dibujos:  Luís d'Oc
Guión: 
Tamaño:  24 x 17 cm.
Páginas:  8 + Cubiertas
Precio:  1,25 pts.

Una de las dos primeras cabeceras con vocación continuista y personaje fijo editadas por Cisne en el segmento aventurero. La otra fue El Intrépido Arizona.

La futura editorial Cliper inició en 1942 lo que a la postre sería una de las andaduras editoriales más exquisitas del tebeo español. En esa primera aparición posbélica al segmento que nos ocupa, Cisne procuró arroparse con un variopinto muestrario de colecciones en el que además de la dos referidas sumó títulos como Aventuras Célebres, Películas Famosas y Cuadernos Selectos.

También representó la primera incursión de su autor, Luís d’Oc, en el campo de cuadernillo; un dibujante que a lo largo de su carrera probablemente contabilizó más cromos que viñetas. Son famosas sus estampas de aviones y armamentística; cromos, muchos de ellos, insertados en los dorsos de la mayor parte las cabeceras que la editorial publicó durante los primeros años cuarenta.

Excelente portadita, hasta el punto de ser el primer dibujante de la editorial --también su Director Artístico-- en la inmersión de ésta al cuadernillo, al tebeo aventurero. A él deben también las ocho primeras portadas de la colección Arizona, que por otra parte fue la publicación que inauguró esta nueva etapa de la editorial. Un dibujante ya experimentado desde la década anterior, con apreciables creaciones para la revista Pocholo y alguna otra publicación de finales de los años cuarenta.

Dorso de uno de los cuadernos

Huracán, el Piloto Fantasma tuvo en Luís a un autor preciosista y refinado, de línea clara; quizás algo estático, más ilustrador que narrador, pero siempre exquisito. La colección fue un compendio de aventuras en el aire con buenas dosis de Nacional Geografic. Una de las pocas cabeceras del tebeo español con un piloto aéreo de protagonista; la otra fue Luís, el Piloto Americano (Símbolo, 1953)

Contabilizó doce cuadernos: poca renta para tan primorosa cabecera, aunque haya que reconocer que le faltó mayor esencia y brío aventurero en su puesta en escena.

Cabe destacar la aportación de Jesús Blasco en el diseño de la franja superior (cabecera) que aparecía en todas las portadas.

Cuaderno núm. 12

 Página interior del cuaderno núm. 12