Año: 1950
Ejemplares: 11
Dibujos: Darnís, Longarón, Iranzo y Badía
Guión: Falgueras, Nyes, J.B. Evans
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 14 + cubiertas
Precio: 1,50 pts.
El género del Oeste
representaba en ese tiempo (1950) un filón inagotable. El cine de Hollywood
había dejado atrás a sus famosos caballistas para presentar un escenario en el
que tenían cabida todos los géneros: acción, drama, suspense…, incluso comedia;
historias de gran madurez narrativa con títulos que empezaban a instalarse
entre los más importantes de la historia del cine. Con todo, la épica del
personaje solitario atravesando escenarios y horizontes crepusculares,
acompañado de dos hermosos Colt y acechado por los indios o por los bandidos de
turno, era la esencia más memorable del género. Pero también lo era el salón,
el sheriff, el duelo, el rancho, el ferrocarril…
El cine puso de moda
los relatos novelados… ¿O fue al contrario? En Estados Unidos sucedió al revés.
Pero en el caso de España la eclosión de la novela de bolsillo fue consecuencia
de todo ese universo icónico revelado por la pantalla; una tendencia que acabó
siendo un fenómeno de masas de proporciones formidables. Y de ahí al
cuadernillo todo fue coser y cantar, aunque los primeros años del tebeo se
mostraron algo tibios con el western.
Cuaderno núm. 4
Dibujos de Darnís
En el caso de Toray,
el primer intento llegó en 1949 de la mano del soberbio dibujante que fue
García Iranzo a través de la cabecera Rayo Kit; un western caótico y
coral, abigarrado de indios y beligerancias. Y sólo un año después, animada
quizás por la extraordinaria acogida que había tenido Hazañas Bélicas, Toray
decidía repetir Hazañas, ahora con el western como argumento. Nacía sí Hazañas
del Oeste, coincidiendo con el tercer cuaderno de la segunda serie
de Boixcar en cuyo dorso aparecía el siguiente texto: “Muy pronto aparecerán
Hazañas del Oeste, una selección de narraciones gráficas que
tienen como escenario el Oeste legendario, que causarán sensación por su
contenido y cuidada presentación”
Fue la primera
colección de Toray en mostrar en la portada un tratamiento gráfico
identificable; una composición en origen de fácil distinción en la que
destacaba una franja vertical, colocada en la parte izquierda del cuaderno.
Sobre ella podía ver la silueta de un personaje, normalmente un cowboy en poses
características, aunque también figuró algún indio en actitud poco amistosa.
Una franja como la que años más tarde utilizaría Bruguera en la Colección Dan en
cabeceras como Vendaval y El Capitán Trueno, entre otras.
La colección expuso en
general un trazo amable y exquisito, muy distinto de la deliciosa mordacidad de
Rayo Kit. Formalidad a la que contribuyó el buen hacer de Darnís, autor de
siete de los once cuadernos que formaron la colección. El resto correspondieron
a Badía (1), Longarón (2) e Iranzo (1).
Por lo que respecta al
guión, en el que se alternaron nombres como Falgueras, Nyes, J. B. Evars y
algún otro nombre, destacar la llaneza de los relatos, su aparente simplicidad.
Todos ellos de carácter conclusivo, con historias que incidían en los
escenarios y personajes más característicos del western: un ganadero con dinero
fresco envuelto en una partida de poker ruinosa, incluso para su vida; una
caravana de irlandeses en busca de tierras fértiles en las que instalarse, sin
sospechar que los indios ya estaban ahí; un gran jefe Comanche ofreciendo oro a
cambio de rifles de repetición; un conflicto entre ganaderos con cientos de
reses envenenadas; un niño blanco secuestrado por los indios y criado como uno
más de ellos… Historias de cierta entraña dramática, resueltas la mayor parte
de ellas no por un protagonista fijo, sino por héroes anónimos y abnegados.
Para Hazañas del Oeste lo importante era la historia y su desenlace,
no el héroe de turno que habitaba en cada uno de los guiones.
La cabecera tuvo una
nueva andadura en 1959, que mantuvo el tipo durante 44 cuadernos. Más 20 tomos
(azules) y una extensión en novela gráfica de 244 entregas.
Cuaderno núm. 1
Dibujos de Darnís
Interior del cuaderno núm. 7
Dibujos de Darnís
No hay comentarios:
Publicar un comentario