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jueves, 7 de febrero de 2013

HAZAÑAS DE GUERRA (De Haro - Selecciones Ilustradas, 1952)









Editorial: De HaroSelecciones Ilustradas
Año: 1952
Ejemplares:  2
Dibujos:  Toutain
Guión:  Toutain
Tamaño:  24 x 17 cm.
Páginas:  10 + cubiertas
Precio:  1,50 pts.



El descomunal éxito alcanzado por Hazañas Bélicas, la colección de Toray, provocó una respuesta mimética en cascada de todo el sector de la historieta. Las hazañas en general suponían a los ojos del lector el mayor valor diferencial de los cuadernos para jóvenes. Un tebeo que se preciara debía contar con la épica como inherencia esencial si deseaba alcanzar el éxito. Y las bélicas, para desespero de cuantos intentaron adentrarse en el género, fueron durante mucho tiempo patrimonio de la mencionada creación de Boixcar, con sus maravillosos melodramas cargados de humanidad y metralla.
Uno do los editores que lo intentó fue Joaquín De Haro, a través de la presente cabecera bautizada de manera astuta como Hazañas de Guerra. Pero ni el buen hacer de José Toutain (guión y dibujo) ni la excelencia técnica y gráfica de las portadas, ni tampoco la similitud del título con la colección de Toray, pudieron evitar su prematuro final. Sólo dos cuadernos. Si bien es verdad que la trayectoria editora de Joaquín De Haro estuvo plagada de impactantes y deliciosas creaciones que nunca alcanzaron excesivo recorrido, como sucedió por ejemplo con algunos de los títulos aparecidos en los tres sellos que dirigió (De Haro, Harpo y Hércules); tres sellos que esparcieron por los quioscos deliciosas creaciones: El Rayo Fantasma, El Capitán Cobra, El Diablo Negro, El Globo, El Lince, King Caribe, entre otras.

No era la primera vez que De Haro editaba una cabecera de contenido bélico. En 1947, adelantándose incluso a la colección de Boixcar y bajo el sello de Harpo, había experimentado en ese terreno con una creación titulada Ray London. También sin demasiado éxito.
Hazañas de Guerra tuvo en José Toutain a un autor de escasa experiencia –era la segunda cabecera que abordaba después de Víctor Denis (Toray, 1950)--, pero dotado de un personalísimo trazo iluminado por la magia de creadores como Miltan Caniff y Frank Robins, aunque mermado en cuanto a dinamismo y energía. Con el tiempo se convertiría uno de los nombres más encumbrados y controvertidos del sector: dibujante, guionista, editor e impulsor de la primera Agencia de intermediación entre autores y editores con la sana intención de proyectar la creación autóctona más allá de nuestras fronteras. De hecho, la presente cabecera, atribuida al sello De Haro, fue producida cuanto menos al amparo de la mencionada Agencia. Así figura al pié del reverso del primer cuaderno: “Es una producción de Selecciones Editoriales”. No aparece sin embargo la reseña De Haro, aunque todo hace suponer que este sello actuó como editor.
Los dos cuadernos publicados llevaron por título Sublime sacrificio e Invasión amarilla, cuaderno este último que fue anunciado con una alabanza al espíritu solidario de Estados Unidos: “Todas las naciones libres han luchado por el derecho a la paz y a la libertad; con este fin, hombres de todas las razas han perecido en tierras extrañas; pero ningún país como los Estados Unidos de Norteamérica ha prestado tanta colaboración para detener y contrarrestar a la invasión amarilla” Corría malos tiempos para la reputación de los japoneses. 

 Cuaderno núm. 1

Interior del cuaderno núm. 1