Editorial: Toray
Año: 1948

Ejemplares: 24
Dibujos: Boixcar
Guión: Boixcar
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + Cubiertas
Precio: 1 pta.Dibujos: Boixcar
Guión: Boixcar
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 10 + Cubiertas
Primera colaboración de Boixcar con Toray, después
del paso de éste por Editorial Marco. El autor iniciaba así la etapa más exitosa
y brillante de toda su carrera, dejando un conjunto de creaciones que tendría
su punto culminante en la mítica Hazañas Bélicas.
Boixcar se había revelado a esas alturas no sólo
como un excelente dibujante, también se reconocía en él a un guionista fiable
capaz de sintonizar con los gustos del lector. En la presente colección la
inspiración le llegó de la mano de Julio Verne y su Vuelta al mundo en ochenta días; también de Arnould Galopín y su novela
La vuelta al mundo de dos pilletes.
Ambas obras venían siendo editadas desde tiempo atrás en diferentes soportes:
libro, novela y folletín, principalmente. Así que lo de dar la vuelta al globo
terráqueo tenía su misticismo, incluso cierta aspiracionalidad para muchos
lectores de aquellos años.
La introducción que hacía Boixcar en las primeras
viñetas no podía ser más fidedigna con el relato de Verne: “En una lluviosa tarde de invierno, en un aristocrático club de Londres, el
famoso financiero español Andrés de Sauco y su inseparable amigo, el mayor
Forrester, junto con otros socios charlan amigablemente. De pronto el
financiero habla del proyecto pensado por dos sobrinos suyos, Mario y Julio, de
dar la vuelta al mundo siguiendo un caprichoso itinerario y en el plazo máximo
de dos años, sin utilizar para nada el avión”.
Los dos protagonistas fueron presentados como excelentes atletas, diestros
en el manejo de las armas y hábiles jinetes, que por algo eran españoles. Ni
que decir tiene la enorme cantidad de peligros y retos que tendrán que
solventar hasta concluir con éxito su periplo; los últimos cuadernos dentro de
un escenario bélico, repleto de nipones, que recordaba a la siguiente cabecera
del autor para esta misma editorial, la mítica Hazañas Bélicas 1ª serie.
Situar a los protagonistas ante el reto de dar la
vuelta al mundo hacia más fácil la labor del guionista. Al contrario de lo que
sucedía con la mayor parte de los protagonistas del tebeo de esos años, que iban
de aventura en aventura sin mayor justificación que su afán aventurero o su inclinación
a impartir justicia, este tipo de guión de justificación viajera, permitía
cualquier escenario o exceso argumental, como así sucedió a lo largo de los
veinticuatro cuadernos que formaron la colección.
Editorial Mateu también probaría la fórmula varios
años después con La vuelta al mundo de
dos chavales (1959), aunque en esta ocasión el guión nada tuviera que ver
con el de Verne.
Portada y página interior del cuaderno núm. 1